A más de dos meses del devastador temporal que afectó a la Ciudad de Buenos Aires el pasado 17 de diciembre, la emblemática escultura “Floralis Genérica” en Palermo sigue sin recibir las reparaciones necesarias, generando creciente preocupación entre los vecinos.

Los vientos huracanados de hasta 137 kilómetros por hora causaron estragos en diversos sectores de la ciudad, y la “Floralis Genérica” no fue una excepción. Un pétalo fue arrancado por la fuerza de las ráfagas, dejando evidente el daño sufrido por esta obra del arquitecto argentino Eduardo Catalano.

El evento no solo dañó la estructura de la flor, sino que también dejó un rastro de destrucción en la urbe, con árboles derribados, señales de tráfico arrancadas y vehículos dañados por la caída de ramas y escombros, según informes locales.

A pesar de la falta de reparación, la “Floralis Genérica” continúa siendo un punto de interés tanto para residentes como para turistas, quienes siguen acudiendo al lugar y fotografiándose junto a ella, recordando su importancia como símbolo emblemático de Buenos Aires desde su inauguración en abril de 2002.