Esta conferencia marcó su primera aparición en una nación líder desde el inicio de la guerra en Ucrania en 2022, y se llevó a cabo en el Gran Palacio del Pueblo en Beijing.

Durante el evento, Xi Jinping dio la bienvenida al presidente ruso, Vladimir Putin, y ambos líderes intercambiaron algunas palabras. La conferencia contó con la presencia de 23 jefes de Estado y de Gobierno, incluyendo al presidente argentino, Alberto Fernández, y al presidente chileno, Gabriel Boric. La BRI, un ambicioso programa de desarrollo global que busca mejorar la cooperación y la conectividad entre países mediante la expansión de infraestructuras e integración de mercados, ha sido impulsada por Xi durante la última década. Este proyecto es fundamental para la estrategia de China de aumentar su influencia a nivel mundial y competir con Estados Unidos en la carrera tecnológica.

La iniciativa de la Franja y la Ruta consta de dos componentes principales: la Franja Económica de la Ruta de la Seda (terrestre) y la Ruta Marítima de la Seda (transoceánica). Su objetivo es fomentar la cooperación económica y la integración de mercados entre las naciones. En el contexto de la cumbre, Vladimir Putin sostuvo una reunión bilateral con el primer ministro húngaro, Viktor Orban, quien ha buscado mantener relaciones cercanas con Moscú a pesar de la condena de la Unión Europea por la invasión de Ucrania. Xi Jinping también se reunió con el presidente chileno, Gabriel Boric, y el presidente de Kazajistán, Kassym-Jomart Tokáyev. La atención internacional se centrará en el conflicto entre Israel y el movimiento islamista palestino, Hamas, mientras que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, instó al ministro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi, a utilizar la influencia de China en Medio Oriente para buscar una solución pacífica. China tiene lazos cercanos con Irán, que respalda a Hamas y al grupo libanés Hezbollah, lo que podría abrir un segundo frente en el conflicto con Israel.

Se espera que el enviado especial de China, Zhai Jun, visite la región para proponer un alto el fuego y negociaciones de paz en los próximos días. En una reunión aparte, el presidente de Chile, Gabriel Boric, y Xi Jinping reforzaron los lazos entre sus países y destacaron su compromiso con “el desarrollo independiente”. Chile respaldó la iniciativa de la Franja y la Ruta y anunció una inversión importante en el sector de la minería, específicamente en la producción de litio. Las dos naciones acordaron continuar fortaleciendo su cooperación en diversas áreas, desde economía hasta tecnología y cultura. La reunión fue considerada un “gran éxito” y se extendió una invitación para que Xi Jinping visite Chile en el futuro. Esta bilateral representó un refuerzo en las relaciones entre Chile y China, que datan de 1970, y resaltó la cooperación mutua y el compromiso con el desarrollo independiente.